jueves, 1 de julio de 2010

LA DEGRADACIÓN MILENARIA DE LA MUJER. (El machismo en la religión cristiana).

Cuando los ateos y agnósticos discutimos con los cristianos (católicos, protestantes, ortodoxos) cuestiones que han generado polémica en nuestros días como la eutanasia, el aborto o el matrimonio gay, es corriente que los creyentes se remitan a la Biblia como fuente de normas y última palabra. Sin embargo, ¿ puede una persona racional considerar que la Biblia es útil en nuestros días como fuente de consejos? ¿Y más aún, que todo lo que dice sirve como fuente de conocimiento? ¿No sería mejor tener una discusión de corte humanista secular?*
Antes de comenzar a desarrollar las respuestas a dichas cuestiones, he de decir que el motivo que me arrastra a escribir esto no es más que la ignorancia ciega, como la fe, de ciertas personas. Pero también he de agradecer a unas amigas (Ana, Irene y Teresa) el hecho de que me proporcionaran la información y las ganas y a la página web (sindioses.org) de donde está sacada toda esa información. También decir que las respuestas se desarrollarán a partir del papel de la mujer en la sociedad y en el hogar según este libro sagrado. Aún así, no quiero que se pase por alto el hecho de que las Sagradas Escrituras también defienden y justifican, por medio de numerosos pasajes, la esclavitud, la homofobia y la discriminación religiosa. Pues bien, teniendo todo ello en cuenta, comenzaremos, siguiendo la estructura de la Biblia, por el Antiguo Testamento (AT).
Comienza el AT con la creación del mundo en una semana (Génesis) por Dios, tras la cual decidió crear al hombre para labrar la tierra. Sin embargo, el hombre se sentía solo, ¿y qué hizo Dios? Sumió al hombre en un profundo letargo (del cual, en opinión mía, todavía no ha despertado), le sacó una costilla y creó a la mujer. Entonces dijo el hombre: “ Esta vez si es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada Hembra, porque del Hombre ha sido tomada” (Gn 2, 23). Ya en este pasaje se puede observar una relación de subordinación (dominio- sumisión) a partir de la creación derivada de la mujer.
Desde aquí, ocurre ese ''terrible'' suceso de la condenada manzana ( mito que me recuerda mucho al de la caja de Pandora), Dios se percata y se dirige a la mujer diciendo: “ … Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará” ( Gn 3, 16). Podemos observar como se produce la sumisión de la mujer y el dominio del hombre, una interacción que hemos arrastrado desde tiempos inmemoriables y cuyo resultado es la muerte directa de miles de mujeres.
Este hecho de la mujer como propiedad del hombre es heredado por Moisés en su pacto con Dios en el Sinaí cuando recibe las tablas de los diez mandamientos. Hoy día, los fundamentalistas afirman y defienden que dichos mandamientos constituyen la ley más perfecta, justa y moral. Pero, ¿realmente esta ley puede ser considerada como lo nombrado muy a pesar de que en su décimo mandamiento se defienda la esclavitud ( no codiciarás el siervo ni la sierva de tu prójimo) y el machismo ( no codiciarás la mujer de tu prójimo)? Esta alianza se puede encontrar en Ex 20.
Pero este desprecio hacia la mujer en el Pentateuco ( los cinco primeros libros) continúa con el Levítico en donde se afirma lo siguiente: “ Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche. Todo aquello sobre lo que se acostare mientras estuviere separada será inmundo...” ( Lv 15, 19- 20). Esta ley es dictada directamente por Dios a Moisés, tal y como se afirma en el versículo uno del mismo libro y capítulo, y en la que se pone de manifiesto ese desprecio hacia la mujer al afirmar que la menstruación es una contaminación.
¿Y qué decir del Deuteronomio en donde se pone de manifiesto, por ejemplo, que la mujer no puede usar prendas de hombre ( 22, 5) o que se debe matar a toda mujer que no resulte ser virgen (22, 13- 21)? Esto último sólo nos lleva a pensar en qué ocurrió entonces con todas esas jóvenes que siendo vírgenes tenían el himen roto por algún accidente. Fueron apedreadas, asesinadas.
Y si proseguimos con el AT nos encontramos con textos como los de los llamados Libros Históricos (que tiene guasa el nombrecico), en donde cabe destacar el siguiente pasaje: “ Así ha dicho Dios: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del Sol” (2 S 12, 11). O también tenemos la faceta morbosa del respectivo dios en Isaías o Jeremías (Libros Proféticos): “Yo pues, descubriré también tus faldas delante de tu rostro, y se manifestará tu ignominia” (Jr 13, 26).
Estos son simples ejemplos seleccionados entre otros tantos que podemos encontrar en el AT. Mas si pensamos que en el Nuevo Testamento (NT), con la venida de Jesús, todo esto queda abolido, tal y como quizá nos hayan transmitido, estamos total y absolutamente equivocados. Esto es un puñetero mito.
Los evangelios que ahora forman el NT fueron cuidadosamente seleccionados después de que el emperador Constantino hiciera del cristianismo una religión legal y oficial, ya que he de recordar que dicha religión, durante el Imperio Romano, fue perseguida hasta que la decadencia del mismo conllevó a la legalización de esta religión puesto que con ella se justificaba dicha decadencia. Es decir, la religión cristiana fue y es el opio del pueblo. Esta selección se llevó a cabo en el Concilio de Nicea, en el cual, por medio de una mísera votación clerical, se decidió que la mujer era humana y que, por tanto, estaba dotada de alma. Muy a pesar de que esto ocurriera en el siglo III, me sigue dando qué pensar, sigo sintiendo náuseas cada vez que pienso en ello, sigue dándome vergüenza el hecho de pertenecer a la misma especie que ese tipo de individuos puesto que todavía existen seres con esa mentalidad.
Es curioso notar que los evangelios escogidos establecen que Jesús escogió doce apóstoles varones, sin embargo existen otros evangelios no escogidos, los denominados apócrifos, que comentan que María Magdalena fue una importante discípula del movimiento de Jesús, lo cual indicaría que las mujeres pueden ocupar altos cargos en la Iglesia. Pero todos estos evangelios fueron suprimidos por los padres de la Iglesia, que de hecho eran varones y muy machistas, tal y como veremos más tarde.
Comenzando por los evangelios Sinópticos, nos encontramos como en Mt 5, 17, cuando le preguntan a Jesús por las leyes machistas del AT, éste responde: “No penséis que he venido a abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”. Esto me lleva a preguntarme qué le ocurrió a este hombre puesto que un día se presenta como el salvador, el bueno de la peli estando con la escoria del mundo y otro día demuestra ser el mismísimo Satanás al afirmar lo dicho anteriormente o que también viene a poner en contra al hijo y al padre, a la hija y a la madre y no a traer la paz (Mt 10, 34- 35) o que han de ser degollados sus enemigos delante de él mismo (Lc 19, 27).
Y una vez más se hace presente la familia estructural, en donde el hombre está a la cabeza, esa familia que hoy día la Iglesia y los condenados grupos pro- vida defienden. Esto lo podemos encontrar, más concretamente en 1 Co 11, 3- 9: “Pero quiero que sepáis que Cristo es cabeza de todo varón, y el varón es cabeza de la mujer... Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, porque él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón”.
En cuanto al derecho a expresarse de la mujer, nos encontramos con 1 Co 14, 34- 35 que dice: “... mujeres callen en las congregaciones porque no les es permitido hablar...”. Y si proseguimos en las Epístolas de San Pablo, se afirma que a la mujer no se le está permitido enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio ( 1 Tm 2, 11- 15).
Sólo decir, con respecto a esto, que aún a pesar de todas estas evidencias, existen individuos que afirman que, como se ha dicho anteriormente, las leyes del AT, sobre todo las del Deuteronomio y Levítico, quedaron abolidas en el NT. Sin embargo, hemos visto que es totalmente falso, ya que no hay ni un solo versículo en el que se afirma eso. ¡Ni siquiera Jesús lo dice! A partir de aquí justifican todo ello alegando que Dios indica en su palabra que “la mujer se salvará engendrando hijos” y que el diablo ahora quiere hacer ver la Biblia como injusta. Estas son declaraciones que personas eclesiásticas le han hecho a la persona que escribió el texto de donde he sacado la información en la página ya señalada. Declaraciones en las que también nos podemos encontrar con preguntas tales como: ¿no habrás tenido conversaciones con esos científicos escépticos? ¿No creerás eso de que venimos del simio?
¿De verdad no os impresiona tanta ignorancia? ¿No os da vergüenza ajena? Sinceramente, a mí sí, yo diría que muchísima.
Y como bien se ha afirmado con anterioridad, los padres de la Iglesia no se quedan atrás en esta situación de defensa del machismo pues ahí declaraciones para dar y vender. He seleccionado, de la selección, las siguientes:

-“ … No alcanzo a ver qué utilidad puede servir la mujer para el hombre, si se excluye la función de concebir niños”. - San Agustín de Hipona, padre de la Iglesia y filósofo-.
-“ ¿ Y no sabes tú que eres una Eva?... Tú eres la puerta del demonio... eres la primera desertora de la ley divina... destruiste la imagen de Dios, el hombre. A causa de tu deserción el Hijo de Dios tuvo que morir”. - Tertuliano, padre de la Iglesia, en “De Culta Feminarum” 1.1-.
-“ El organismo de las mujeres está dispuesto al servicio de una matriz; el organismo del hombre se dispone para el servicio de un cerebro”. - Federico Arvesu, médico jesuita, en La Virilidad y sus Fundamentos Sexuales, 1962-.
-“ … Que mueran dando a luz, que para eso están”. - Martín Lutero-.(Quiero remarcar que Lutero constituye una excepción como padre de la Iglesia Cristiana, pero no como padre de la protestante).
-“... Si se casan han aceptado el liderazgo de un hombre, su esposo.” “ El feminismo es un movimiento socialista contrario a la familia, que estimula a las mujeres a abandonar a sus maridos, matar a sus hijos, practicar la brujería, destruir el capitalismo y a convertirse en lesbianas”. - Pat Robertson, teleevangelista, predicador, multimillonario estadounidense y amigo personal de George W. Bush, cuyas declaraciones presentadas datan del 1992-.

Aunque hay muchas más frases, textos, declaraciones (entre las que recomiendo las hechas por el papa Pío XI, que es santo, en su encíclica “Casti Connubii” (Del Matrimonio Casto) que data del 31 de diciembre de 1930) que ponen de manifiesto el apoyo al machismo, a la eterna subordinación de la mujer con respecto al hombre y en la cual se basa nuestra cultura. Esto me lleva a pensar si realmente la religiones determinan las culturas, aunque eso es otra historia.
Ahora bien, ¿se han preguntado por qué las mujeres no pueden administrar los sacramentos y ser sacerdotisas tanto en la Iglesia Católica como en la Ortodoxa? La razón es un profundo machismo que ha tenido repercusiones sociales muy grandes. Creo que la oposición de la Iglesia Católica al divorcio se debió en gran medida a su idea de la dominación del varón sobre la mujer, más que en el hecho de salvaguardar la familia. ¿Cómo entonces se explica que la “ Santa Iglesia” se opusiera a que una mujer se divorciara aún en caso de violencia física, psicológica o sexual por parte de su cónyuge?
Por otra parte, el protestantismo también ha mantenido a la mujer en una situación en la que no puede participar en iguales condiciones que el hombre. En la Iglesia Adventista del Séptimo Día si una mujer estudia teología al igual que un varón, no puede llegar a ser pastora de una congregación sólo por cuestión de género. Y lo mismo ocurre con los Bautistas, Pentecostales, mormones o Testigos de Jehová. Sin embargo, algunas iglesias, como la anglicana, han permitido a las mujeres oficiar los cultos religiosos, incluso, dicha Iglesia, ha ordenado mujeres obispos y ha permitido que personas de orientación abiertamente homosexual puedan ser ministros.

En definitiva, según la Biblia, la mujer es un objeto, propiedad del hombre. De manera que, la creencia de que la Biblia es un libro completamente con normas justas es un mito. La Biblia defiende el machismo, tal y como hemos visto, y la esclavitud, la discriminación religiosa y la homofobia, como hemos señalado con anterioridad. Ésta es la respuesta a la primera pregunta y con respecto a la segunda, un libro con dichos valores no debe considerarse, en ningún momento, fuente de conocimiento por el simple hecho de que él mismo atenta contra la igualdad, la equidad, la libertad... En definitiva, contra la sociedad, el hombre y, en última instancia, contra lo que es evidente.
En referencia a la tercera pregunta, toda discusión debe darse en términos de una ética laica, reflexiva, participativa y, por lo tanto, democrática.
Salió la primera mujer del mítico Edén con la carga del machismo para siempre, para sus hijas y para sus nietas y bisnietas. Pero no os preocupéis puesto que la mujer no sirve para nada, sólo para tener hijos, limpiar la casa, el culo del marido y cargar siempre con todas las culpas, da igual que sea una manzana o una caja. ¿Verdad? Para eso nos quiere el hombre, el Estado y la Iglesia. Para follarnos cuando quieran, para pegarnos una hostia, para quemarnos vivas si osamos desobedecer, abortar o defender nuestra autonomía y libertad.
¿No importa verdad? ¿Qué más da que ante todo seamos humanas si total, no servimos para nada? Nunca hemos estado dispuestos y, al paso que vamos, nunca lo estaremos de abolir, de abandonar el machismo como valor cultural, la familia estructural, el hogar dulce hogar.
Sigamos como siempre, la mujer a cuidar y el hombre a construir; la mujer a lavar y el hombre al bar con los amigos; la mujer abajo y el hombre arriba; la mujer a la izquierda y el hombre a la derecha; la mujer la esclava, la ramera, la bruja, la culpable y el hombre el amo, el proxeneta, el santo, el héroe.
Sigamos como siempre, cerremos los ojos, arrodillémonos ante el altar, ante una imagen que no significa nada y dejemos que se apodere de nosotros la jodida ignorancia.
Sigamos como siempre, seamos ese rebaño susceptible de ser conducido por cualquier pastor, la carroña roída, la mierda pisada, los ratoncillos entre las garras de las sagaces águilas, los conejillos en la boca del zorro.
Sigamos como siempre, es más cómodo y fácil.

*Todo lo que está en cursiva es la información extraída de la página citada.