sábado, 26 de diciembre de 2009

¡ JO, JO, JO!¡ FELIZ... CONSUMISMO!

En las fechas en las cuales nos encontramos se respira un ambiente impregnado de espíritu, deseo y afán CONSUMISTA. Pues estamos en las maravillosas vacaciones de navidad( y lo de maravillosas, que nadie se equivoque, va por lo de vacaciones y no por lo de navidad), esa temporada en la que nos olvidamos que estamos en crisis( aunque discrepo de dicha afirmación), que nos sobran cosas por doquier, que estamos en un país en donde la ignorancia y la indiferencia imperan, que en este mismo país decenas de mujeres son maltratadas por sus parejas, que en este mismo país hay gente que no puede llegar a fin de mes y ni siquiera a mitad, que en este mismo país hay gente que vive entre cartones, que no sabe leer, que no puede aspirar a un trabajo, que no tiene nada que comer, que por vivir en la calle se mueren de frío, que no tienen absolutamente nada. Pero, también, nos olvidamos que más allá de las fronteras de este país cada dos segundos muere un niño por inanición, una niña sufre infanticidio, una mujer es condenada a vivir una vida oculta tras un velo, un hombre es asesinado por ser homosexual, los componentes de una misma etnia se matan por algo que comer, ya que nosotros les hemos robado, un adolescente da todo cuanto tiene para embarcarse en una patera para poder llegar a tener un futuro mejor, una maldita y condenada bola de sebo vestida de blanco goza de las mayores riquezas de este asqueroso mundo... Este puto estado, esta mierda de cultura nos condena a una infinita ceguera, por la cual no estamos dispuestos a recordar todo esto.
Me duele ver tanto imbécil en las prisiones comerciales, me duele ver tanto imbécil escuchando sandeces que lo único que hacen es lavarte el cerebro y convertirte en un jodido autómata, en una marioneta. Una marioneta capaz de ser controlada y no de controlar, una marioneta a la que le dan cuatro chorradas y le van quitando poco a poco su libertad, dejándola, así, cada vez más torpe, cada vez más incapaz de poder pensar por sí misma, cada vez más muerta, muerta en vida.
¿ Por qué nos dejamos controlar? ¿ Por qué donamos nuestra libertad a cambio de móviles de última generación, videoconsolas, televisores de alta calidad, ordenadores más caros que el de nuestros vecinos, coches que contaminan cada vez más, camisas de dos mil euros, perfumes que huelen a rata muerta? ¿ Por qué somos tan sumamente imbéciles( aunque realmente no hay palabra capaz de describirnos) y nos creemos cada cosa que vemos en ese instrumento que utilizan para lavarnos las mentes? No tengo respuestas. Nadie tiene respuestas ante tanta barbarie, ante tanta indiferencia, ante tanta ignorancia, ante tanta miseria, ante tanta abundancia, ante tanto silencio de tanta víctima.
Este puto capitalismo neoliberal, este asqueroso estado del bienestar que mantiene nuestro sucio ego no tiene límites, pues devora sin ningún miramiento.
No sé hasta cuándo seguiremos así, no tengo ni idea hasta dónde seremos capaces de llegar; sin embargo, sí sé y tengo idea de que por un móvil, por un papel al que otorgamos valor, por más basura que llevarnos a la boca en esta maravillosa temporada navideña somos capaces de matar a nuestro propio hermano.
Ahí os dejo, sentados en familia, escuchando esa mierda de discurso real que ahoga las canales, inflándoos a polvorones, bebiendo cava sin saciar vuestra no sed; muy a pesar de que fuera de las cuatro paredes de vuestro salón con chimenea hay millones de seres humanos que jamás podrán hacer lo que vosotros estáis haciendo en este cochino momento.
Tan solo me resta daros las gracias por ser los burros ciegos que esos políticos carroñeros quieren, por vuestro magnífico espíritu consumista, por vuestra jodida tarjeta de crédito, por todas esas cosas inútiles que os compráis y que nunca os servirán de nada, ya que no las utilizaréis. Gracias puesto que, con estas maravillosas y fraternales acciones, estáis haciendo que mañana un millón de niños perezcan.
Gracias y feliz consumismo, que sigáis tan derrochadores como siempre.

viernes, 11 de diciembre de 2009

¡BIENVENIDAS GUERRAS JUSTIFICADAS!

Cuando Barack Obama ganó las elecciones de la presidencia de EEUU todos pensamos que él sería distinto a todos sus antecesores, distinto a cualquier político. De hecho, lo primero que hizo fue querer cerrar Guantánamo por la defensa de los Derechos Humanos, está intentando una mejora en la sanidad de su país y se encuentra presente en la lucha contra el cambio climático. Teniendo todo esto en cuenta, ¿qué nos cabe pensar? Que en cierto modo, por un lado, este esfuerzo merece un reconocimiento.
Pero, por otro lado, ¿merece un reconocimiento aquella persona que en el discurso posterior a recibir el premio Nobel de la Paz pone de manifiesto que el mal existe y la única manera que hay de combatirlo es con más violencia? A priori y considerando que tengamos dos dedos de frente, no. Una persona que justifica las matanzas de Iraq y Afganistán, que afirma que para conseguir el fin último, la paz, es necesario dichas guerras y que, por tanto, defiende la fórmula maquiavélica, la cual expone que el fin justifica los medios, después de afirmarse en su defensa de los Derechos Humanos, una persona así, evidentemente no merece ningún reconocimiento.
Y lo peor de todo es que se refugió en que a Hitler no lo hubiera detenido otra cosa excepto la violencia. Pero, y si pensamos que Hitler hubiera justificado su guerra como Obama, ¿entonces qué? El padre del nazismo estuvo en su momento nominado a dicho Nobel, sí el de la Paz, y éste también, lamentablemente, justificó su guerra. ¿Sabe alguien acaso cuál fue el fin por el cual la justificó? ¡Por un mundo en paz! Sí, éste luchó y mató por un mundo perfecto que sólo podía ser posible con la raza aria y para qué contar más pues se supone que esto es conocimiento general.
En Iraq y Afganistán mueren cada día niños, mujeres y hombres que nunca han manchado sus manos de sangre; en Iraq y Afganistán hay un movimiento ultraortodoxo que persigue ideas distintas a su doctrina; en Iraq y Afganistán las mujeres son víctimas de ese movimiento y son maltratadas, apedreadas, violadas y condenadas a una vida oculta tras un velo; en Iraq y Afganistán no todos reciben una educación y una sanidad en condiciones y digo no todos, puesto que allí hay un núcleo que se enriquece a costa de otros; en Iraq y Afganistán cada día que pasa el hedor a mierda es más insoportable. Pero, sin preocupaciones, que nadie las tenga, ya que todo esto es por una buena causa, conseguir la paz por vías no muy éticas.
¿De verdad vamos a apoyar esta fórmula maquiavélica? ¿De verdad estamos dispuestos a seguir con este sistema a costa de tanta víctima? ¿De verdad seremos tan sumamente imbéciles para dejar que miles de personas se ahoguen en un fango que nosotros mismos mantenemos? Las respuestas están a elección del consumidor, espero que por lo menos tengamos aún la decencia de admitir que esto no puede seguir de este modo.
Sin embargo, a pesar de lo dicho, ayer, 10 de diciembre de 2009, Barack Obama ganó el premio Nobel de la Paz. ¡Bienvenidas guerras justificadas!

sábado, 5 de diciembre de 2009

MANIFIESTO.

Manifiesto que hay muertes que son evitables,
Manifiesto que la miseria ya ahoga,
Manifiesto que es difícil ser mujer en un mundo de hombres,
Manifiesto que se cree que ser homosexual es una enfermedad,
Manifiesto que todavía se priva de libertades,
Manifiesto que han creado un dios hecho a semejanza del ser humano,
Manifiesto que ya no se cree en ideales,
Manifiesto que nos hemos vuelto demasiado ignorantes,
Manifiesto que la indiferencia ya apesta,
Manifiesto que la mierda ya es insoportable,
Manifiesto que todavía creemos en la superioridad racial,
Manifiesto que somos demasiado materialistas y egoístas,
Manifiesto que tratamos a los animales como objetos,
Manifiesto que otorgamos valor a papeles y metales,
Manifiesto que el hedor de los políticos carroñeros es inaguantable,
Manifiesto que nunca sabremos qué es el amor incondicional,
Manifiesto que existe esclavitud,
Manifiesto que hay niños que empuñan armas,
Manifiesto que no respetamos a nuestros semejantes,
Manifiesto que ya nos hemos olvidado de los Derechos Humanos,
Manifiesto que ya no morimos por ideas,
Manifiesto que nos estamos comiendo el planeta,
Manifiesto que el poder se nos ha subido a la cabeza,
Manifiesto que hay una guerra de todos contra todos,
Manifiesto que hay barbaries por culpa de nuestra intolerancia,
Manifiesto que la catástrofe es inminente,
Manifiesto que nos hemos perdido por el camino.
Manifiesto que el ser humano es un ser irracional,
Manifiesto que hemos podrido este mundo,
Manifiesto que en cierto modo Hitler ganó la guerra.
Manifiesto que,a pesar de todo, todavía creo en el cambio.